Dos galaxias a punto de fusionarse fueron captadas por la lente del poderoso instrumento de observación. La imagen es tan hermosa como útil para la ciencia.
El Telescopio Espacial James Webb detectó un magnífico “pingüino” a 25 millones de años luz.
El Telescopio Espacial James Webb no deja de sorprender con sus majestuosas imágenes del cosmos. Esta vez, reveló una increíble composición ubicada a 25 millones de años luz de la Tierra: un magnífico pingüino espacial.
Es el dúo de galaxias Arp 142, apodado El pingüino y el huevo, que interactúan en el espacio desde hace aproximadamente 75 millones de años y que, según esperan los científicos, alcanzarán a fusionarse en una sola galaxia algún día.
En la imagen compartida por la ESA (Agencia Espacial Europea), obtenida gracias a los instrumentos infrarrojos de alta sensibilidad del James Webb, puede observarse la formación de ambas galaxias, llamadas NGC 2937 (el pingüino) y NGC 2936 (el huevo).
El Telescopio Espacial James Webb detectó un magnífico “pingüino” a 25 millones de años luz.
El descubrimiento del “pingüino espacial” no solo es una imagen llamativa, sino que también aporta información valiosa sobre la formación y evolución de las galaxias.
La composición revela las áreas de formación estelar activa, donde densas nubes de gas y polvo dan origen a nuevas estrellas. Estas zonas, que se concentran en el pico y la cola del pingüino espacial, brillan con un intenso color rosa, mientras que el resto de la galaxia tiene tonalidades de azul y amarillo.
“La forma peculiar de NGC 2937 es el resultado de la interacción gravitacional con una galaxia vecina más pequeña”, explicó Emily Strauss, astrónoma del Instituto Max Planck de Astronomía y líder de un equipo de investigación de la ESA. “Esta interacción deformó la estructura de la galaxia y creó la distintiva forma de pingüino que observamos hoy”, agregó.
Desde el laboratorio que procesa las imágenes del telescopio indicaron que el James Webb abrió una nueva ventana al universo, y brindó detalles que nunca antes habían sido observados. “Este descubrimiento del pingüino espacial es solo un ejemplo de las increíbles sorpresas que nos esperan a medida que continuamos explorando el cosmos con este poderoso instrumento”, agregaron.