En junio la Canasta Básica Total, que marca el umbral debajo del cual se cae en la pobreza subió otro 2,6%, el avance más bajo desde noviembre de 2021.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó este viernes que el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que marca el umbral por debajo del cual se cae en la pobreza, subió en junio un 2,6%. Se trata de la variación mensual más baja desde noviembre de 2021.
De esta manera una familia necesitó el mes pasado ingresos por al menos 873.169 pesos para no ser considerada pobre. Se trata sin embargo de una suma que no tiene en cuenta el costo de un alquiler ya que el Indec, en su relevamiento, presupone distintos tipos de hogares sin el peso de un alquiler, hoy uno de los ítems de mayor peso en las economías de las familias.
En paralelo, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el umbral por debajo del cual se cae en la indigencia, subió en junio otro 1,6%. Una vez más se trata del avance más bajo desde el registrado en junio de 2020, cuando la demanda estaba fuertemente deprimida por la estricta cuarentena decretada en el marco de la pandemia de Coronavirus Covid-19.
De esta manera la «familia tipo» que tiene en cuenta para sus relevamientos el Indec, compuesta por un varón de 35 años; una mujer de 31 años; un hijo de 6 años y una hija de 8 años, necesitó ingresos por al menos 393.319 pesos para no caer en la indigencia.
Ambas canastas treparon por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que registró un ascenso del 4,6% durante el sexto mes del año según informó también hoy el Indec.
La división de alimentos y bebidas del IPC del Indec subió 3%. De las divisiones con mayor peso, las que más aumentaron fueron las de vivienda (+14,3%), restaurantes y hoteles (+6,3%) y salud (+4,7%). Por el contrario, el transporte y la vestimenta registraron avances por debajo del promedio, al igual que los alimentos.
De esta manera, y a pesar del relato que se afana en instalar el gobierno de Javier Milei, la inflación volvió a acelerarse en junio mientras en la primera mitad de este mes siguen escalando los dólares paralelos y los sectores más concentrados de la economía presionan por una nueva devaluación del peso que amenaza con fogonear una nueva disparada de los precios.